¡Hola a todos y gracias por leerme!
En el post anterior os cuento una introducción al proceso de querernos, pero es un camino que podemos continuar, si lo eliges. No me gusta decir que el proceso es largo, no tiene por qué serlo. Empezar diciendo que el camino es largo y arduo ya es sembrar una semilla de desesperanza y aburrimiento. Y no es así, no es arduo, no tiene por qué ser largo, no tiene por qué ser infernal.
Es cierto que por norma general, si has decidido cambiar, sea por qué en tu vida hay algo con lo que sufres, no acabas de encontrar sentido a la vida, y no por que estés feliz, encantada, y todo fluya. Esas noches oscuras, como las llamo, las pasamos todos. Es lo que nos impulsa al cambio, es lo que nos pone en el límite en el que nos decimos: hay algo que quiero cambiar, deseo que esta situación cambie, deseo sentirme mejor. Son esas noches oscuras las que nos hacen tornar conciencia de que no podemos seguir viviendo así, por lo tanto, deben estar ahí, deben suceder, deben sacudirte. Lo arduo es continuar teniendo esa oscuridad, desamparo, temor e inseguridad mucho más tiempo. Lo que vendrá después de tomar la decisión de cambiar es lo más maravilloso que te haya pasado nunca. Por qué amarse a uno mismo asienta las bases para vivir en paz, ya que pase lo que pase nos tenemos a nosotros mismos y sobre todo nos cuidamos. Sea lo que sea lo que esté sucediendo en tu vida que te hace estar mal, con el amor a ti mismo encontraras formas de hacer el suceso más fácil de llevar al elegir pensamientos que te apoyen, de amor, de paz contigo mismo, de perdón contigo mismo, etc. Es la base de tu bienestar y aún que todo nuestro mundo se derrumbe encontraremos por siempre nuestro amor esperándonos,
Es un camino que emprendemos y que cada vez nos llena más y más, y llega tan hondo que nuestros problemas materiales empiezan a tener otra dimensión. Ya no es tan importante para nosotros tener más que otro, ni compararnos, ni estar a la altura del otro, ni aparentar que se está bien, ni esperar a que otro te ayude y te comprenda. Tampoco es tan importante que todo salga bien, también respetamos que podemos equivocarnos y que tenemos derecho a errar y rectificar sin castigarnos sin permitir que eso nos hunda. También nos permitimos cambiar.
Aprendemos a cuidarnos cuidando también de nuestras finanzas, nos permitimos tiempo cuidando también de invertirlo en enriquecernos. Ya no queremos ser nuestro ideal, solo queremos ser nosotros mismos por qué así, como somos, somos mejor. Tu ropa, tu actitud, tus ojos… empiezan a mostrarse diferentes, y te das cuenta de que todo lo que estabas buscando era a ti.
Vamos al grano:
En el post anterior reflexionamos sobre el importante valor de tu vida y de ti como ser humano que eres y vida tienes en tu cuerpo y mente. Más asombroso no puedes ser, todas las funciones que se realizan en tu cuerpo a la vez son aún un misterio para la ciencia. ¡Tienes un incalculable valor real!
¿Cuánto crees que mereces? ¿Cuanto merece el ser más maravilloso y perfecto del planeta tierra?
Yo, después de pasar algún tiempo reflexionando sobre mi profundo valor como persona y vida. Realice un inventario. Con la ayuda de mi Psicóloga (en ese momento no veía nada bueno en mi, por eso necesitaba a alguien que me ayudase a verlo)
En el escribimos sobre características propias:
1. Físicamente ¿Como nos vemos? A mí me viene a la cabeza algo que me molestaba bastante, mi madre lleva diciendo que es vieja desde los 20 años, así que yo con 28 creía que era ya una abuela… Así que puse: ya se me nota la edad, no me veo como antes, he perdido el brillo… ¿Como deshacer toda esa negatividad con respecto a mi apariencia? Es horroroso no querer ver a nadie que te conoció con 20 por qué te imaginas qué opinará que estás horrible. Esto no me lo merezco, y decidí cambiarlo. ¿Que hice? Ante todo ser realista. ¡SOY JOVEN, TENGO 28 AÑOS! Y repetirlo y repetirlo… No había más vueltas, mi afirmación era mentira, era joven. Y esta reflexión la hacía cada vez que me sentía vieja.
2. Tus valores, que es importante para ti.
3. Como eres con los demás.
4. Como te ven los demás.
5. Rendimiento en el trabajo.
6. Organización en casa.
7. Como eres mentalmente, tu agilidad mental, que se te da bien que no…
Aquí ya va a salir mucha negatividad y crítica. Obsérvala. Esas son las anclas que te mantienen estancado. Intenta analizar lo que has puesto en cada sección y pregúntate si es verdad lo «negativo» de ti que has anotado. Si es verdad, perfecto, ¿Acaso hay alguien que sea perfecto? Pero esta vez vuelve a escribirlo y cambia el enfoque. Si has puesto: «Soy demasiado vago» puedes cambiarlo a «Es verdad que suelo tener poca energía, quizá es que aún no he encontrado la actividad que me motiva, quizá es que no me siento motivado por qué me veo feo, quizá es por que todos en mi familia somos vagos y no he aprendido a hacerlo mejor, ya estoy intentando cambiarlo, etc, etc» Y descubras que tu pereza se deba a otro asunto más profundo. Quizá has puesto: «Creo que doy sensación de estar loca» y ahora pongas: «Clínicamente no estoy loca, mantengo mis funciones mentales a la perfección, quizá sea poco convencional, llevo una vida distinta, pero cuando debo ser convencional de cara a un público, cliente, etc. Soy capaz de serlo»
No estamos negando nada, simplemente estamos quitando la crítica. No hay nada que criticar, eres perfecto tal como eres y tu valor es incalculable.
Puedes encontrar ejercicios que te ayudarán a apagar la voz de la crítica en el libro de Olga Castanyer «Yo no valgo menos»
Llevamos tanta carga de nuestro entorno…
Afloja la resistencia de aceptarte, di: me amo y me acepto tal como soy. Da igual que aún no hayas terminando las tareas, que no te hayas apuntado al gimnasio, que no le hayas dicho hola al vecino, que te hayas enfadado con tu madre,etc, etc, etc. No lo aplaces: «ME AMO Y ACEPTO TAL COMO SOY AQUÍ, AHORA, TAL COMO ESTOY EN ESTE MOMENTO»
Gracias por leerme.❤️